Tu salud mental no es tu punto fuerte

Y con salud mental no me refiero a que tengas algún trastorno

Tu salud mental no es tu punto fuerte.

Y con salud mental no me refiero a a que tengas algún trastorno, depresión o brote psicótico, que también.

Me refiero a que tu mente no está sana.

Hace años que escucho uno de mis podcasts favoritos sobre salud. Salud general, no mental (aunque perfectamente podríamos meterlas en el mismo saco).

En un episodio hablaban de que la gente cree que salud es ausencia de enfermedad. Error.

Tú puedes no tener ninguna enfermedad aparente, pero tu cuerpo puede estar en un estado… vamos a decir, peor del que debería estar.

Tendemos a polarizarlo todo: bueno o malo, guapo o feo, listo o idiota… y entre el listo y el idiota hay una gran, muy grande, escala de grises.

Lo mismo sucede con la salud.

Tú puedes no tener ninguna enfermedad diagnosticada, pero tener una inflamación de bajo grado que te provoca ese permanente y jodido malestar que tienes siempre.

Y lo mismo con la salud mental.

Tú puedes no estar loco, o no tener ansiedad, pero tener siempre neblina mental, problemas de concentración, fatiga mental o emociones negativas constantes.

¿Ves por donde van los tiros?

Son grados. Niveles. Pisos. Números.

Y viendo el estilo de vida que lleva el homo sapiens moderno, que se alimenta de plástico con forma de burger y que tiene la espalda más arqueada que la del Jorobado de Notre-Dame. Pues no es de extrañar.

Recuerda:

Si vives una vida artificial, no pretendas que tu salud sea natural.