Tu mente no te da permiso

Acabo de volver de Marruecos.

Un viaje para desconectar un poco y conocer un mundo diferente.

Lo que más me ha marcado es ver lo espabilados que eran los más humildes del lugar.

No había miedo en su rostro.

Le daban cara a la vida.

Sin titubeos.

Cuando te tienes que ganar el pan para tirar a delante no te puedes permitir ser débil.

Tu mente no te lo permite, así de simple.

Ahora piensa en tu vida.

En tus excusas de m*erda.

En tus quejas infantiles.

¿De dónde crees que vienen?

Exacto.

De tu exceso de comodidad.

Si quieres que tu mente te permita conectar con tus más altas capacidades, tienes que hacérselo saber.

Sal de tu zona de confort, ponte retos, sé exigente, dúchate con agua fría, …

No te permitas estar demasiado cómodo…

… o perderás.