No sabes respirar

Seguro que respiras mal.

Ya, puede que respires bien. Muy bien.

Pero lo más probable es que respires fatal.

¿Que cómo lo sé?

Pues porque si vives en la sociedad del Siglo XXI, seguro que te mueves poco, no comes tan bien como podrías y pasas horas sentado.

Por eso es muy probable que respires mal, como yo.

De hecho, es difícil que respires tan mal como yo respiraba.

Y es que respirar bien lo es TODO.

Bueno, todo todo a lo mejor no, pero sí que es una de esas cosas que te cambian la vida cuando eres consciente del problema.

Y le buscas solución, claro.

Porque la respiración es la BASE de tu organismo.

Es la necesidad más básica que tienes como persona humana de carne y huesos.

Puedes pasar días sin comer, horas sin beber, ¿pero cuánto puedes estar sin respirar?

La calidad de tu respiración es proporcional a la calidad de tu vida.

Por eso, échale un ojo a cómo respiras.

Te recomiendo hacer ejercicios de respiración profunda, o diafragmática, o como quieras llamarle, hay muchas.

Personalmente yo practico la de Wim Hof. Y si no sabes quién es este personaje, con más motivo deberías conocerlo y practicar su método.

Un abrazo, y hasta mañana.