No quieres cambiar

La razón por la que no cambias

Hoy te hablaré de por qué la mayoría de la gente nunca va a cambiar o no puede cambiar.

Y con cambiar me refiero a cambiar su actitud, su personalidad o sus hábitos. Coño, cambiar las cosas para bien.

La razón principal por la que no pueden cambiar es porque realmente no quieren cambiar.

Quieto parao. Me explico.

Piensa en una oruguita pequeña e insignificante.

La oruguita se calza unas buenas hojas verdes, bien ricas.

Y cuando está ready, se monta un capullo. Se encierra en él.

Empieza su periodo de metamorfosis.

Y después de 10 o 13 días, adivina qué, se ha convertido en una mariposa.

Como ves, ese cambio de oruga a mariposa sucede en casi dos semanas. Dos semanas encerrada en un capullo, llevándose a cabo el cambio de su vida.

Bien. Ahora piensa en el mono que es el humano.

Nosotros también cambiamos, pero no somos bichos, tenemos un cuerpo mucho más grande y una mente compleja.

Nos hace falta algo más que 13 días para cambiar.

Si la oruguita tarda 13 días, nosotros tardamos 13 meses. Vamos a decir un año.

Y no, eso de que “tardamos 21 días en crear un nuevo hábito” y otras estupideces es ridículo.

Un cambio sólido y establecido se logra con mínimo 1 año de consistencia. A partir del año empezarás a enorgullecerte de tus cambios.

Y por eso la mayoría de gente nunca va a cambiar, porque no pueden estar ni 5 días seguidos con ese nuevo hábito.

Empiezan, llega el finde, encuentran una excusa y se olvidan.

Pero como he dicho, si no pueden mantenerse disciplinados es porque realmente no quieren cambiar.

Porque si en el fondo de su cora realmente desearan con toda su alma cambiar, darían lo que fuera para hacerlo. Y no lo hacen.

Recuerda: las cosas que valen la pena solo se logran con acción persistente durante un largo periodo de tiempo.

Y no hay atajos.