La has cagado antes de empezar

Quieres mejorar en algo, o quieres lograr un objetivo que te has propuesto.

Olé, genial, de puta madre.

Pero seguramente la has cagado antes de empezar.

No has dado ni un paso hacia la dirección, y ya vas mal encaminado.

Tienes que ir por un camino, pero estás pensando en otro.

Estás pensando en el corto plazo.

A lo mejor ni si quiera eres consciente de ello. Pero ya estás condenado al fracaso.

No te culpo. Es algo de lo que yo peco mucho. Demasiao.

Queremos todo para ayer. Todo es rápido. Todo es ahora.

Joder, ¿soy yo o los días pasan volando? La sociedad avanza a pasos agigantados, y cuando me acuerdo de que estamos en 2023, pienso: pero si ayer era 2018.

No nos culpemos. Una vez más, es obra de nuestra querida y maldecida señorita mente.

Ella no entiende el largo plazo. De hecho, ella no entiende el tiempo. De hecho, el tiempo no existe, solo es una ilusión que crea… adivina quién!

Exacto. Nuestra señorita mente crea nuestra percepción de tiempo.

Okay, todo clarinete. Pero, ¿y si tengo objetivos a largo plazo, y mi mente no entiendo de cosas largas?

Yaaaa…. ese es el problema.

Solo hay una manera: mandando a pasear a tu mente y sus opiniones del tiempo.

Tu mente te dirá que te centres en el camino rápido y fácil.

Pues tú le dirás: “oye guapa, sé lo que haces, sé que lo haces por mi bien, pero te estás equivocando, voy a decidir yo guapa, hoy no me convences”.

Entonces cogerás un palo, te lo pondrás en la boca, y aguantarás el gran dolor de resistirte a la oferta de tu mente, mordiendo el palo con fuerza.

Te adelanto que va a doler, que vas a sudar como un pollo. Pero cuando aguantes lo suficiente, el dolor se irá.

Habrás ganado la partida, y serás un poco más libre.