Esto cambiará tu vida

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Lo que voy a compartirte hoy es potente de cojones.

No quiero exagerar, pero para mí es uno de los grandes secretos de la vida.

Una de esas cosas que, una vez sabes y, una vez interiorizas, tu vida se vuelve 10 veces más fácil.

A los 13 años empecé a interesarme por el desarrollo personal.

Desde la primera vez que entendí que en la vida podías lograr lo que te propusieras, he pasado por muchos altibajos durante el proceso de mejora.

Y como bien has leído, he dicho altibajos.

Fases de ascenso, y fases de descenso.

Épocas bonitas, donde todo fluye, todo sale bien y la vida es como una peli de Disney.

Y épocas feas, donde todo se estanca, las cosas no pueden ir peor y la vida es parecida a un episodio de Bojack Horseman.

Estas fases las llamo Ciclos Internos, por un youtuber underground que vi hace tiempo y que nombraba así al conjunto de estas fases.

Todos pasamos por ciclos internos, la vida va de esto.

Pero cuando eres consciente de que pasas por ellos, puedes ver patrones que se repiten y, detectar cuando estás en un ciclo ascendente (vida bonita) o descendente (vida dolorosa).

Después de pasar por tantos ciclos internos, he aprendido la lección y soy consciente de la causa de tomar una fase ascendente o una descendente:

Fase ascendente (vida guay): priorizas la calma y el autocontrol.

Fase descendente (vida dura): priorizas la acción y los resultados.

Lee bien esto porque es jodido.

Es una maldita paradoja.

Está claro que tú quieres resultados. Quieres lograr cosas. Quieres cambiar. Eres un ambicioso patológico. Genial.

Pero cuando pones el foco en más acción y más resultados, estás fuera. Entrarás en la fase descendente.

Sin darte cuenta, empezarás a pasar más rato en redes sociales, perderás el foco de tus objetivos, te verás afectado por la competencia, te debilitarás, …

En plena era digital, donde pasamos 25 horas al día en las pantallas, anteponer los resultados a la calma, es un grave error.

Por el contrario, cuando te centras en cultivar la calma y, en desarrollar tu autocontrol, entras en la fase ascendente, y todo empieza a ir bien.

Paradójicamente, cuando aprendes a estar sereno, y a vivir aceptando el presente, empiezan a aparecer los malditos resultados.

Los tiempos han cambiado. La sociedad ha cambiado. Nuestro entorno ha cambiado.

Ahora tenemos que ser más estratégicos y calmados que nunca, observar el entorno y adaptarnos a él.

En una sociedad “ansiosa”, gana la mente más calmada.