Esta es la maldita verdad

Si estás aquí es porque te interesa dominar tu mente.

Y si te interesa dominar tu mente, se debe a que tienes algunos de estos dos problemas, o quizás los dos a la vez, como era mi caso:

• Mentalidad débil (miedo, falta de confianza y autoestima)

• Incapacidad para relajar mi mente (ansiedad, estrés, pensar demasiado)

De hecho, un problema lleva a otro. Están estrechamente relacionados.

Una mente débil lleva a una mente inquieta e inestable.

Y una mente que no se puede relajar, acaba convertida en una mente débil.

Para mí, la mente se compone de estos dos polos, y es importante atender los dos para asegurar una mentalidad poderosa y una mente sana.

La idea de estos emails es ayudarte a que entiendas cada día mejor cómo funciona tu cabeza y qué puedes hacer para mejorar tu control sobre ella.

Pero de momento, quiero compartirte una ley universal sobre la mente, que si entiendes y aplicas, ya podrás empezar a ver resultados.

Te estoy hablando de salir de tu puta zona de confort.

A ver, te explico.

Tu mente es una herramienta complejisisisima hecha para ayudarte a sobrevivir.

Y esta mente, se adapta a los problemas del entorno.

Si tu entorno es de algodón de azúcar y vives en una peli Disney, tus problemas serán muy reducidos y, por lo tanto, tu mente será una mierda.

Por el contrario, si tu entorno es una constante guerra para ganarte el pan, tu mente se endurece más que un diamante en bruto.

¿Entiendes? Tu mente se adapta.

Así que si quieres una mente más sana, exponla a la adversidad para que se curta.

¿Te estoy diciendo que te busques problemas?

Sí y no.

No te digo que hagas el tonto y te metas en peligros reales (aunque esto te ayudaría mucho, haha)

Te digo que salgas de tu burbuja de porexpán, y te pongas en situaciones que requieran disciplina. Que te hagan sentir pereza, miedo e incomodidad.

Porque mira, te voy a decir la maldita verdad.

Si no dominas tu mente tanto como te gustaría, se debe únicamente a una cosa:

Has vivido una vida demasiado cómoda.

Y no, no me vengas con que eres un desgraciado que lo has pasado muy mal.

Me la suda.

Todos tenemos problemas y traumas, y los tuyos son una mierda comparados con los de otras personas.

Entiéndelo ya, una mente sana es una mente curtida.

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