El consejo del Gurú del sofá

Este consejo te va a gustar.

Es algo simple, y a la vez, muy complejo.

Durante la cuarentena tenía la vida patas arriba. Estuve 2 meses encerrado en casa, y pensaba que nunca dejaría de contar rayitas en las paredes.

Intenté aprovechar los días interminables para hacer algo de provecho. Como digo, lo intentaba.

Y 1 de cada 100 videos que veía en YouTube, me enseñaba algo interesante. A veces revelador. Fue el caso de este consejo.

No sé cómo llegué a ese video. A veces los intento buscar sin éxito. Sin duda, todo muy peliculero.

La cosa es que el video se titulaba algo así como “tienes que relajarte… bla bla”.

Le di clic y lo primero que me encuentro es un hombre de unos 30 años, tirado en un sofá, grabándose con lo que parecía la cámara de un móvil del 2005.

Lo primero que pensé fue: “¿Dónde mierdas me he metido?

Lo segundo que pensé fue: “Esto tiene que ser bueno”.

Y joder si lo fue.

El tío hablaba de la importancia de estar relajado. Y de cómo, estar relajado, te permite lograr las cosas con facilidad.

Me gustaba oír eso, cuanto menos, era interesante. Pero no acababa de convencerme.

¿Estar relajado? YA. ¿Y qué más?

Tardé en entender el mensaje.

Tiempo después tuve que darle la razón al gurú del sofá.

Cuando vas jodidamente calmado, la vida se vuelve más fácil. Pero no sucede por algo esotérico o woo-woo. Sucede porque estás relajado, coño.

No vas a 100km/h, no vas estresado, eres consciente de lo que haces, piensas con más claridad, ves las cosas con perspectiva y lo malo te afecta menos.

La vida da un giro de 180 grados.

Me volví a preguntar: “De dónde coño salió ese cabrón”.

Y como digo, nunca más lo volví a encontrar.