Cómo ser un ganador

y fracasar en el intento

Ser un ganador significa comerte el mundo con cuchara y tenedor.

Ni siquiera masticar. Te lo metes directo a la boca, tragas y vas a por el siguiente trozo.

Y es que se un ganador no va de ganar. No, no.

Ser un ganador es una actitud, se pierda o se gane.

Solo mira a los mejores deportistas del mundo.

Ellos entienden lo que significa ser un ganador.

Los mejores atletas y empresarios eran ganadores antes de ganar nada.

De hecho, logran lo que logran por tener esa actitud, y nada más.

Para un humano de carne y hueso el fracaso es el fin.

Para los locos ganadores un fracaso es el aprendizaje de una forma más de NO hacer las cosas.

Es como esa frase tan top de Tim Ferris:

“Un profesional es el que ha cometido todos los errores posibles en un ámbito”

Y luego vas por ahí intentando no fracasar. Eso no tiene ningún sentido.

El fracasado es el que le teme al fracaso y lo evita a toda costa.

El ganador solo recibe feedback, analiza y mejora.

No percibe otra forma de vivir.